POR LA NOCHE IBA al zapatero. Subí hasta la torre del agua. Retumbaban las voces desde la tierra. El zapatero me preguntó sobre las murallas del alba. Desapareció en un relámpago. Me quedé solo y furiosamente dibujaba crucigrama celestial. Llegué a ser una Euglena.
TE BUSCO en mí y oigo tan sólo el sonido cuando…